Nombres de calles, cambios, nombres sin calle y placas.

Leyendo un artículo en el Diario Montañés de hoy (dos de diciembre de 2012) titulado “El callejero que no existe” sobre numerosos casos de calles o lugares en Santander que tienen nombre popular y que no coincide con el oficial me ha venido a la mente escribir sobre este mismo caso en Ampuero. Justo antes de acabar la anterior legislatura en la que se despedía el equipo de gobierno socialista y regionalista se llevaba a cabo un desafortunado cambio nombre de calles, desde mi punto de vista, con la excusa de cumplir con la  arbitraria “ley de memoria histórica”. La excusa que se exponía, además del cumplimiento de la anterior ley, era la recuperación de los nombres originales de calles y plazas cuando todo el mundo sabe sobre los inconvenientes, molestias y perjuicios que tienen estos cambios para la vida de los vecinos del pueblo por los trámites con Hacienda, DNI, seguros, etc.

En Ampuero tenemos varias calles o plazas con nombres de uso popular y que oficialmente no existen y que los políticos, con su habitual torpeza, no han aprovechado para adaptar al callejero cuando esos motivos antes aludidos parecía que hacían necesario su cambio, frente al honroso criterio, en este caso, del Partido Popular que no estimó oportuno cambio alguno oponiéndose a la medida.

Como nombres utilizados por los vecinos de Ampuero desde tiempo inmemorial es el caso de la Calle Mayor (José Antonio desde hace más de 60 años y ahora Comercio). También tenemos la calle abajo (Martín Ruiz Arenado y ahora calle Progreso). Otro caso es la plaza de chones (oficialmente Plaza del Orcón). Uno de los cambios del callejero que ha devuelto el nombre popular, esta vez y en sentido contrario a algunos de los casos antes mencionados, es la calle Cantarranas (antes José Calvo Sotelo) aunque en este caso el cambio se justificaba en una interpretación malintencionada de la ya maniquea Ley de Memoria Histórica. Otros casos hay en Ampuero de nombres que utiliza el pueblo y que responden más o menos al callejero actual como es la Plaza Mayor (aunque popularmente se le llama simplemente la plaza o hace algunos años se distinguía entre “plaza pequeña” que da al Rosa Mary o “la plaza” que era la grande) o el Jardín de los Caídos (que aunque popularmente siempre es y será jardín de los caídos algunos le llaman bulevard quizás evitando ciertos complejos). Casos hay muchos más como el caso de la recta (oficialmente calle Juan de Espina) y alguno más que seguro que se me olvida en este momento.

Ya voy finalizando estas apostillas simplemente, y a colación de los nombres de las calles de mi pueblo, señalando cómo hace muy pocos años los propietarios de dos emblemáticas casas ampuerenses, con la excusa de unas obras de rehabilitación de las fachadas, destruyeron sendas placas de mármol (datadas seguramente en los años 40 o 50) propiedad de todos los ampuerenses y que son la placa que estaba situada en la única cara del edificio que da al jardín (que daba nombra al jardín de los caídos) y la que da a la hermosa casa situada en la plaza pequeña de Ampuero por la cara que da frente al actual Bar Skala (que daba nombre a la calle José Calvo Sotelo). Eso sí, un servidor lo comentó en el ayuntamiento pero la autoridad ni se inmutó. Cosas del pueblo y de la impunidad en la que vivimos.

Salva Sarabia.